- El krill es un pequeño crustáceo que pertenece al orden Euphausiacea y se encuentra en los océanos de todo el mundo.
El krill, considerado como un superalimento, se caracteriza por ser rico en nutrientes, especialmente, en proteínas, en ácidos grasos tipo omega 3 EPA y DHA y en astaxantina. Todos estos aportan salud tanto al gato como al perro.
El contenido proteico del krill aporta aminoácidos esenciales al perro y al gato, es decir, tiene que ser ingerido ya que el organismo de la mascota no puede sintetizarlos.
Los tipos de omega 3 que proporciona el krill están presentes en distintas partes del organismo del perro y del gato, como las retinas de los ojos o las neuronas del sistema nervioso, y son esenciales para el funcionamiento ya que son necesarios para la síntesis de membranas celulares, hormonas, neurotransmisores, entre otros.
Además, entre sus beneficios, destacan en el mantenimiento de la piel, proporcionando un pelaje sano y brillante.
La astaxantina es un pigmento carotenoide y es el que le da el color rojizo al krill. Está presente tanto en crustáceos como también en algas. En el organismo, la astaxantina se sitúa en las membranas celulares, como por ejemplo, las del sistema neurológico, y su función es evitar el envejecimiento de estas células por los radicales libres que se producen a lo largo del tiempo.
Además, el krill es rico en minerales y oligoelementos como el calcio, el magnesio, el fósforo, el selenio, el yodo, entre otros.
Por todos los nutrientes que aporta el krill, se considera que puede ayudar al buen funcionamiento del organismo, promoviendo una buena calidad de vida a la mascota.